MIENTRAS DUERMES

Cesar es el portero de un edificio en el corazón de Barcelona, pero Cesar tiene un problema: no soporta que las personas que lo rodean sean felices. Así, el hombre se ha propuesto la tarea de hacer la vida de los residentes una pesadilla y ha tomado como objetivo principal a Clara, una bella treintañera a quien el hombre le hace visita cada noche. Pero cuando el novio de Clara se va a vivir a la casa de la chica, la situación se complica radicalmente. "Bed Time" - título italiano más sugestivo para el más evocador "Mientras duermes" - confirma la tendencia ya evidente del director Jaume Balagueró de situar eventos terribles en lugares habitualmente hospitalarios y familiares como los complejos de apartamentos. El hecho de que Balagueró prefiera lugares cerrados para desatar el horror ya era claro en sus trabajos anteriores, desde los inquietantes "Nameless" y "Darkness", hasta "Fragile" que contaba la triste historia de un hospital embrujado. Luego, el giro de los edificios llega con "[Rec]", dirigido junto a su colega Paco Plaza, que hace precisamente del ambiente literalmente cerrado del edificio una trampa mortal, un discurso reiterado con "[Rec]2" y "Affittasi". El punto focal de esta línea narrativa es claramente apostar por la ansiedad que puede derivar de la familiaridad de un lugar que generalmente se considera seguro y protector, donde todos se conocen y se crece haciendo las primeras experiencias sociales. El edificio como microcosmos social, que en la dimensión de Balagueró está lleno de insidias disfrazadas de cotidianidad; y en esta óptica, el concepto de "Bed Time" es particularmente efectivo porque da un paso más allá, es decir, la violación de los espacios más íntimos: del edificio se pasa al propio apartamento y de allí al dormitorio, cada vez más encuadrado en el momento de mayor vulnerabilidad de quien lo ocupa, es decir, durante las horas de descanso nocturno. Un poco como en "Paranormal Activity", "Bed Time" muestra las amenazas potenciales que pueden sorprendernos en nuestro dormitorio, amenazas que se personifican en la figura de un portero maniaco, un hombre aparentemente tranquilizador y amable, justo como el ambiente del que se encarga, pero que en realidad esconde un rencor hipodérmico que se extiende perpetuamente a todo lo que lo rodea. Y la figura de Cesar, interpretada por un excelente Luis Tosar ("Cella 211"), es de esas que impactan y se hacen recordar. Su odio hacia las personas felices es ejemplar: para Cesar no existe la felicidad, su vida es una continua decepción - en su mayoría autoinducida - y si él no puede estar bien, los demás tampoco pueden y el único modo de vivir es hacer invivible la cotidianidad de quienes sonríen. La de Cesar es una misión, que en el transcurso de las semanas se centra en la odiosa alegría de vivir de Clara - interpretada por la bella y fascinante Marta Etura ("Eva") -, impecable catalizador de sus deseos sexuales. Cesar establece con Clara una relación morbosa que se construye sobre violaciones nocturnas aniquilantes e inconscientes, claramente destinadas a generar consecuencias extremas. El aspecto más original y logrado del personaje de Cesar reside en su conciencia de hacer el mal, que se convierte en un objetivo y se construye sobre planes maquiavélicos: Cesar es el mal orgulloso de serlo. El guionista Alberto Marini ("I delitti della luna piena"; "Affittasi") construye, por lo tanto, un guion de gran valor, coherente y con personajes muy bien caracterizados. Balagueró aporta su profesionalidad habitual y logra hacer suyo el tema adaptándolo a un discurso personal sobre la dimensión familiar del mal. El único punto poco convincente en una película por lo demás muy lograda es la larga secuencia en el apartamento de Clara donde Cesar intenta no ser notado por los inquilinos, produciendo una serie de escenas grotescas que parecen salidas de un dibujo animado o de una comedia italiana de los años 80. Una elección discordante que sin embargo no distrae del encanto que una película como "Bed Time" logra emanar, especialmente en relación con un final realmente logrado. Curiosamente, "Bed Time" se estrena simultáneamente con "The Resident", una producción estadounidense con Hilary Swank y Jeffrey-Dean Morgan que trata un tema muy similar a la película española, con la diferencia de que España gana 10-0. Merece media calabaza más.