MC
Marco Castellini
•Dos coches se desafían en una carrera a toda velocidad: uno de ellos derrapa y cae en un lago, hundiéndose. Poco después, una chica sale milagrosamente de las aguas, aparentemente ilesa, y es socorrida por algunos transeúntes. Su vida parece volver lentamente a la normalidad, pero no es así: la joven es obsesionada por apariciones espectrales, la gente se comporta de manera extraña hacia ella y ella comienza a sentirse atraída por un misterioso y lúgubre parque de atracciones abandonado. Contar la trama de este maravilloso horror de los años sesenta sin revelar el final no es cosa fácil, los más atentos ya habrán intuido cómo va a terminar la historia, pero incluso si fuera así, les recomendamos igualmente su visionado. Rodado en un blanco y negro lívido y espectacular con un presupuesto muy ajustado, y enriquecido con una banda sonora "inquietante", perfectamente adecuada al tono de la película, "Carnival of Souls" representa hoy en día una de las mejores películas de terror jamás realizadas, aunque, injustamente, una de las menos conocidas. Dos de los films de género más apreciados de los últimos años, a saber, "Allucinazione Perversa" y "Il Sesto senso", tienen una fuerte deuda con esta pequeña gran película y hay quien sostiene que incluso Romero para rodar algunas de las secuencias de su obra maestra "La noche de los muertos vivientes" se inspiró en las atmósferas y ambientaciones de esta película de Harvey (ver la escena final en la que algunas almas se despiertan y salen de las aguas del lago). Desafortunadamente, como suele ocurrir, mientras basta con ir a cualquier videoteca para encontrar todos los inútiles capítulos de las sagas de los diversos "Nightmare" y "Viernes 13", obras maestras de género como esta (o "Ballata Macabra" de Dan Curtis, o incluso "Brood" de Cronenberg) son casi introvables y hay que esperar que algún canal de televisión tenga el buen sentido de emitirlas (cosa que, ay, es bastante rara). Un culto absolutamente para ver y redescubrir para todos los amantes del género. Una última curiosidad: el espectro que obsesiona a la protagonista de la película es interpretado (además de manera efectiva) por el propio director de la película Herk Harvey, y esto no porque él deseara aparecer a toda costa en su película, sino porque necesitaba ahorrar en el presupuesto, y así pudo contratar a un actor menos.