MC
Marco Castellini
•En una clínica aislada en un rincón perdido de Wyoming, Jake Malloy, un agente del FBI que se ha convertido en alcohólico tras el asesinato de su joven prometida, se está sometiendo a una cura de desintoxicación. Tras una tormenta de nieve, la clínica, con sus diez ocupantes, queda cortada del mundo exterior; las cosas se complican aún más cuando un asesino loco comienza a matar uno a uno a los huéspedes del centro... Cinco años después del buen éxito de "So What Have You Done", el director escocés Jim Gillespie regresa a dirigir una película slasher con Sylvester Stallone como protagonista. Rodada cerca de Vancouver, en Canadá, la película tiene su personaje más importante no tanto en el resucitado Sly (que de "La Venganza de Carter" a "Driven" va de fracaso en fracaso) sino en el edificio que sirve de fondo a la historia: un búnker de hormigón armado, en parte subterráneo, claramente inspirado en los refugios de la Segunda Guerra Mundial. Por lo tanto, una ambientación claustrofóbica para un thriller estructurado como el más clásico de las novelas de Agatha Christie: "Diez Negritos". Todos los protagonistas (casualmente diez), encerrados dentro de una estructura de la que no pueden salir, comienzan a ser eliminados uno por uno, con la sospecha que se insinúa entre ellos; ingredientes típicos que deberían (o al menos deberían) mantener al espectador bajo una tensión constante. La sorpresa más positiva es que, por una vez, la película no escatima escenas de cierta violencia, vagamente inspiradas en la obra maestra de Fincher "Seven". En definitiva, una película slasher decente que carece de originalidad pero que puede resultar agradable, especialmente para el espectador menos "exigente".