Hybris backdrop
Hybris poster

HYBRIS

2015 IT HMDB
mayo 28, 2015

Per rispettare le ultime volontà di un loro caro amico, quattro ragazzi, legati da un oscuro passato, trascorrono una notte in una vecchia casa abbandonata. La scomparsa improvvisa di porte e finestre li costringerà ad affrontare i rancori accumulati nel corso degli anni, dando vita ad un gioco al massacro che costerà loro ben più di una semplice notte insonne…

Directores

Giuseppe Francesco Maione

Reparto

Tommaso Arnaldi, Claudia Genolini, Lorenzo Richelmy, Guglielmo Scilla
Horror

RESEÑAS (1)

VD

Vincenzo de Divitiis

Para respetar las últimas voluntades expresadas por un querido amigo en el momento de su muerte, cuatro jóvenes se ven obligados a pasar una noche dentro de una casa abandonada en un bosque, con el objetivo de honrar la memoria del difunto y rememorar los buenos tiempos en los que formaban un grupo alegre e insustancial. El agradable clima de nostalgia, sin embargo, es pronto interrumpido por una fuerza sobrenatural que priva a la casa de puertas y ventanas, dejando así a los protagonistas frente a sus fantasmas del pasado y todos los resentimientos nunca apagados. Comienza así una lenta e irreversible escalada de violencia y locura que penetra en sus mentes. Después de disfrutar durante décadas de fama y reconocimientos internacionales, nuestro cine de terror ha entrado en una fase de crisis irreversible, productiva, económica y, por consiguiente, también cualitativa. Sin embargo, en los últimos años, numerosos directores independientes están intentando revertir esta situación y lo más agradable es que la mayoría de ellos tienen una edad media bastante baja. Para dar un impulso adicional a esta tendencia, está Mirelatives Pictures, una joven casa de producción que tiene como objetivo principal dar espacio a autores emergentes activos en el ámbito del cine de género. Entre estos está Giuseppe Francesco Maione, director napolitano nacido en 1993, quien con su ópera prima, titulada "Hybris", se aventura en el loable intento de tomar los clichés habituales del cine de terror de los años ochenta, siguiendo más específicamente el modelo trazado por "La Casa" de Sam Raimi, y fundirlos con elementos más cercanos al drama para crear una historia que sepa sorprender al espectador y llevarlo a reflexiones. El resultado, sin embargo, es un enorme híbrido, una película insípida y poco incisiva, a pesar de que la idea de partida es todo menos mala. La historia parte, de hecho, de un punto de partida bastante noble y comprometido desde el punto de vista cultural: el concepto de la "hybris", tema recurrente de la tragedia griega que indica la tracotancia y el orgullo de los hombres hacia los dioses, pero que aquí también puede leerse como un evento negativo pasado cuyos efectos recaen en el presente. Una amenaza inminente para los cuatro protagonistas como una espada de Damocles, encarnada no más por el clásico asesino en serie invencible y enmascarado, sino por una fuerza sobrenatural que induce a cada uno de ellos a hacer frente a su conciencia y a sacar a la luz los verdaderos equilibrios de sus relaciones. Y en este sentido puede verse también una crítica nada velada hacia el sentimiento de la amistad, caracterizada a veces por una hipocresía a raudales y por muchas cosas no dichas y reprimidas, listas para estallar a la primera oportunidad. Los ingredientes para asistir a un buen terror y a un espectáculo sádico y de alto contenido grandguignolesco estarían todos, si no fuera por una larga lista de defectos que minan su éxito. En primer lugar, no se puede dejar de notar la absoluta superficialidad con la que se trazan las psicologías de personajes demasiado anclados en los estereotipos del género y poco cambiantes dentro de la historia; aquí encontramos la típica pareja de hermanos con una relación problemática y ambigua, el típico guapo y maldito con un pasado oscuro y el novio de ella que pierde fácilmente la calma ante las primeras dificultades. Pero no es todo. Otro grave defecto de la película, quizás el principal, es la absoluta falta de ritmo provocada por una excesiva cantidad de diálogos largos e inútiles que superan con creces la acción, creando así numerosos momentos muertos que nunca permiten a la película tomar ese plus para atraer al espectador y terminan por convertirla en una tediosa versión de "La Casa" en clave intelectual. A esto hay que añadir la absoluta indecisión que muestra el guión sobre el camino a seguir, con la huella del thriller psicológico a la que se añaden sugerencias de terror demoníaco puro - con huesos que crujen de manera antinatural - decididamente poco adecuadas al espíritu de la película y colocadas con el simple propósito de enriquecer con secuencias de tensión improbables un final bastante inconcluyente. Un barco que hace agua por todas partes del que solo se salvan la feliz elección de los ambientes interiores de la casa, hechos bastante inquietantes por una fotografía que privilegia colores cálidos, y el reparto, formado por los ex "liceali" Tommaso Arnaldi (que también es guionista de la película) y Lorenzo Richelmy y dos estrellas del mundo del web como Guglielmo Scilla y Claudia Genolini, cuyas buenas interpretaciones son anuladas por todos los límites de los que se hablaba antes. "Hybris", en conclusión, deja un regusto amargo de la oportunidad perdida y es la demostración clásica de cómo el dicho "querría, pero no puedo" sigue siendo de actualidad. La idea estaba allí, la realización un poco menos.