RECORDING

Una pareja decide grabar con una cámara de video sus relaciones sexuales. Pero lo que inicialmente es solo un juego erótico, pronto se transforma en una lenta y sangrienta forma de extorsión. ¿A cuántos de ustedes les ha pasado al menos pensar en la posibilidad de grabar sus proezas eróticas para verlas, en secreto o en pareja, su propia película porno casera de la que son protagonistas? Bueno, seguramente no es un pensamiento tan raro, una forma de voyeurismo extremado y participativo que en los últimos años ha hecho también la fortuna de muchas parejas exhibicionistas y de portales web que lucran con el porno amateur. Pero si el video porno amateur se convirtiera en el pretexto para una terrible historia de sangre, venganza y celos? Justamente de este cortocircuito toma inspiración Stefano Rossi para su nuevo cortometraje, "Recording", guionizado por Lorenzo Paviano - con quien ya había hecho pareja en el anterior "Le 2 scimmie" - y basado en el relato "Metamorfosi" de Lavinia Pini. La intención de Rossi y socios es evidente desde las primeras imágenes que incluyen una pierna cortada de neto con un hacha, es decir, impactar al espectador con una historia extrema que coherentemente hace uso de imágenes extremas. El punto neurálgico de "Recording", de hecho, es precisamente ese impacto de asco mezclado con fascinación que logra suscitar en quien mira, ese "input" "de barriga" que transmite, desatando pulsiones ligadas al sexo, a la sangre. Se trata de pura y simple estética de la violencia, de apología de la carne, ya anticipada en el anterior corto "Le 2 scimmie" y aquí llevada a esas consecuencias extremas que se pueden permitirse aprovechando de un departamento técnico/artístico más experto y, por lo tanto, profesional. De hecho, "Recording" se beneficia de profesionales del sector que dan sin duda un aporte fundamental al éxito del corto. Los espléndidos y realistas efectos especiales son curados por Tiziano Martella y Luigi D'Andrea, conocidos en el campo de los efectos especiales italianos por haber trabajado - entre muchos - en "Zombie Massacre" y "Tulpa", que aquí se divierten especialmente en la creación de una pierna amputada de esas que a primera vista te hacen preguntarte "¿pero cómo diablos lo hicieron?". La bella fotografía es de Mirco Sgarzi ("House of Flesh Mannequins", "Mad in Italy") y juega con tonos gris y óxido para dar un sentido de malsano, a veces interrumpidos por coloraciones vivas rojas y verdes que emergen del fondo, típicas de cierto cine de los años 70. Pero al pasar los créditos se pueden ver también los nombres de Raffaele Picchio, director del culto "Morituris" aquí en el papel de asistente de dirección, y Luca Boni, co-director de "Eaters" y "Zombie Massacre" y aquí colorista. La sensación que deja "Recording" en quien lo mira es absolutamente positiva - a condición de que sean aficionados al gore y a las torturas, por supuesto - y este juego sádico logra hacer pasar por alto una estructura narrativa que quizás habría necesitado un desarrollo diferente, quizás más complejo y cuidado para explicar los "cómo" y los "por qué" del caso. Emergen perfectamente la morbosidad, la violencia y el asco, pero las dinámicas entre los personajes quedan sofocadas, probablemente también por la excesiva brevedad de todo (una decena de minutos). Señalar que en el reparto están el ex actor porno Francesco Malcom, ahora consagrado como icono del horror italiano independiente, y la misma Lavinia Pini, autora del sujeto. Un mini torture-porn que sin duda vale la pena ver.