Sin Póster

TH3 PIT

2011 IT

RESEÑAS (1)

RG

Roberto Giacomelli

Cinzia es una madre preocupada por el comportamiento asocial de su hijo Ivan, encerrado en su habitación frente al ordenador desde hace ya un año, desde que su mejor amiga Tania se suicidó. Cinzia tiene la sensación de que Ivan chatea precisamente con Tania y el suicidio de otros de sus compañeros en las últimas semanas la pone en alerta. La mujer decide entonces dirigirse a un psiquiatra que le pide que filme sus días completos con una cámara de vídeo. Otro ejemplo de mockumentary de terror, pero esta vez made in Italy, que va a engrosar la aún escasa cantidad de películas italianas que utilizan este lenguaje y representadas hasta ahora por el ya culto "Road to L. - El misterio de Lovecraft", "The Gerber Syndrome" y el aún inédito "Circuito Chiuso". "Th3 Pit" (con el "3" en lugar de la "e", ¡cuidado!) es una obra peculiar que se distingue del montón, para bien y para mal. En primer lugar, ha tenido una realidad productiva que no solo la convierte en una película independiente como sus "primos", sino en una película con cero presupuesto, como podemos definir una obra que ha disfrutado de una producción de solo 3000 euros. Por lo tanto, independientemente de todo, si un equipo logra llevar a cabo una película con "nada", con todas las dificultades que implica rodar una película, los elogios ya son debidos por la tenacidad, el esfuerzo y el logro de un resultado concreto. Si luego resulta ser una buena película, entonces el elogio es doble. En el caso de "Th3 Pit", tenemos una obra parcialmente exitosa. La película dirigida por el debutante Filippo De Masi se basa en un tema atractivo que intenta insertar en un contexto de terror la espinosa cuestión del hikikomori. Pero, ¿de qué se trata? El hikikomori es la llamada "enfermedad de Internet", un fenómeno que involucra a millones de personas en el mundo que se aíslan de la realidad cayendo en la dependencia de Internet y terminando a menudo víctimas de la depresión. Obviamente, hikikomori es una palabra de origen japonés, lugar donde estos fenómenos se manifestaron inicialmente con mayor frecuencia y no es casualidad que "Th3 Pit" recuerde precisamente una cierta visión de la tecnología típicamente perteneciente al cine asiático. El medio tecnológico, en este caso Internet, se demoniza, apareciendo como el vehículo principal que el mal utiliza para manifestarse en la cotidianeidad. Los fantasmas de "Th3 Pit" utilizan la web no solo para comunicarse con los vivos, profundamente solos, sino también para lanzar sus propios anatemas hacia un mundo que los ha excluido. El más allá de "Th3 Pit" es una dimensión suspendida, oscura, nihilista que recuerda, probablemente no por casualidad - véase también el tema del suicidio -, el japonés "Kairo - Pulse" de Kyioshi Kurosawa, excluyendo sin embargo el discurso metafórico que había detrás. En la película de De Masi, la maldición que golpea a los jóvenes protagonistas los lleva al suicidio inicialmente por una culpa específica de la que las víctimas potenciales se han manchado, pero luego se extiende a los demás como una enfermedad, como si se tratara de una reacción en cadena que recuerda, precisamente, cierto cine que desde "The Ring" ha proliferado en todo el mundo, con algunos recuerdos al americano "Paura.com" por la atención primaria que se da al sitio/chat/red social th3 pit, alrededor del cual todo gira. Los límites principales de "Th3 Pit" son fundamentalmente dos: el guión y la gestión del estilo mockumentary. El guion de Lorenzo De Luca muestra algunas dificultades para estructurarse en una trama demasiado simple, en la que los giros no son nunca tales, pero resultan a menudo ampliamente anunciados y la repetición de la acción reina. A pesar de que hay una perpetuación a veces preocupante de los eventos, "Th3 Pit" tiene un buen ritmo y logra mantener la atención en espera de algún giro inesperado, generado también por una construcción en flashback colocada al inicio de la película. Un giro verdadero y propio en realidad no hay y lo que más se echa de menos es un clímax final que quede bien grabado en la mente del espectador, al contrario la película tiene un desarrollo demasiado constante que nunca encuentra un verdadero punto de despegue ni de llegada. Se hablaba del estilo mockumentary, un lenguaje que sin duda ayuda a la representación del bajo presupuesto y que en estos años resulta particularmente agradable al público. En el caso de "Th3 Pit" sin embargo hay una incertidumbre o desconocimiento de la técnica en cuestión, en la medida en que la pervasividad de la cámara de vídeo a veces es poco creíble, el uso de encuadres desde dentro de la computadora o las subjetivas de la chica en el bosque no están justificadas (especialmente en orden al montaje casero del video, ya que esos puntos de vista no se podían tener!) y la presencia continua de una banda sonora y efectos de sonido de película de terror chocan con la pretendida veracidad del rodaje. En resumen, De Masi no ha encontrado los compromisos adecuados entre ficción y pretendida realidad. Muy buena la actuación de la actriz Yassmin Pucci, ya vista en otros horrores independientes como "Darkness Surrounds Roberta", "La canzone della notte" y "Finché morte non vi separi", aunque parece un poco demasiado joven para ser la madre de un chico de 14 años. También está bien Riccardo Mei en el papel del psiquiatra Riccardo Freda (¡ay, ay, los nombres citacionistas deberían evitarse!!!) y la intensa Chiara Nicolanti en el papel de la difunta Tania, un poco menos expresivo el joven Marco De Masi que interpreta al problemático Ivan. "Th3 Pit" es, por lo tanto, una obra con pros y contras, fluida y sin duda interesante también por la realidad productiva que hay detrás, pero con algunos límites relacionados con las inseguridades sobre la técnica elegida y un desarrollo narrativo débil.