THE HORROR OF BERNARD

Provenza. Un terrible asesino está sembrando el pánico entre los ciudadanos: las víctimas son preferiblemente jóvenes mujeres y las modalidades de su muerte son siempre las mismas, mediante desangramiento, tanto que los periódicos ya han bautizado al asesino como Condesa Drácula. El investigador privado André Duvall está llevando a cabo las investigaciones, hasta que su encuentro con la huérfana Charlotte Bernard llevará a un importante giro en el caso de la Condesa Drácula. En su tercer cortometraje, después de "Delirium 464" y "Antítesis", el joven director Francesco Mirabelli apunta decididamente alto, confeccionando una película de época con una amplitud narrativa inusual para un cortometraje. Según la ambientación histórica – presumiblemente a principios de la década de 1890, aunque no hay datación – y geográfica, además del nombre de Condesa Drácula, está claro que el modelo de referencia para "The Horror of Bernard" es ese filón vampírico característico de los primeros años 70, especialmente de las producciones de la inglesa Hammer. Las referencias a la famosa Condesa Sangrienta Erzsébeth Báthory, que por extensión van a "Carmilla" de Le Fanu, son evidentes, aunque – precisamente en sintonía con ciertos experimentalismos hammerianos de principios de los años 70 – se desprende una fuerte contaminación con la historia de Jack el Destripador y sus émulos. El hecho es que "The Horror of Bernard" impacta precisamente por su deseo de expandirse a algo más que un simple cortometraje, tiene una amplitud de respiro y una calidad general que nos dan la impresión de estar ante una obra más compleja que el cortometraje de terror medio que se realiza en Italia por jóvenes cineastas. La historia avanza de manera interesante y sabe colocar también un buen giro final, no del todo impredecible pero seguro adecuado a la historia. El guion de Giuliana Checa está construido bastante bien tanto por el encaje de los eventos narrados como por la justa delineación de los personajes y cuando se tienen pocos minutos a disposición lograr este objetivo ya es una victoria. Convence un poco menos la contextualización de la fantasmagórica Condesa Drácula, falta un trasfondo suficiente para encuadrar este personaje (¿por qué Condesa? ¿Quién ha dicho que el asesino es una mujer?), que parece más un homenaje debido a la tradición gótica que un elemento real útil a la historia y a la investigación. Convencen los actores Gabriele Shepard y Alice Tieghi, suficientemente inmersos en sus personajes, aunque el protagonista parece quizás un poco demasiado joven para sostener de manera creíble el rol del detective. Un buen trabajo se ha realizado con las músicas de Lorenzo Maresca y con la fotografía, que en algunos puntos – también en sintonía con los anteriores cortos de Mirabelli – hace un uso sugerente de los colores vivos, en perfecta sintonía con el cine de terror de los años 70. Los trajes y escenografías traicionan en algunos momentos la ambientación histórica. "The Horror of Bernard" es un trabajo divertido y bien realizado, obviamente no perfecto también por la titánica empresa de hacer un terror de época sin presupuesto, pero el esfuerzo es evidente y el resultado del todo satisfactorio. Vea el cortometraje completo THE HORROR OF BERNARD