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Roberto Giacomelli
•Una peligrosa especie de moscas, llamadas moscas de los juncos, cosecha cada año muchas víctimas entre las poblaciones de algunos países de América Latina. Para combatir este parásito, el gobierno encarga a un equipo de científicos desarrollar un pesticida que lleve a la extinción esta mosca mortífera anulando en ella el instinto de reproducción. En esos mismos lugares comienzan a producirse, sin embargo, casos extraños de asesinato en los que el asesino es siempre de sexo masculino y la víctima de sexo femenino, parece además que estos horribles delitos están vinculados precisamente a la propagación de este pesticida que parece tener efecto también en el hombre.
"Masters of Horror" es un proyecto singular nacido de la mente de Mick Garris, director conocido en el ámbito del horror sobre todo por las transposiciones de las novelas de Stephen King. Garris ha pensado en reunir a los directores más representativos del cine de terror en un proyecto destinado a la televisión por cable Showtime y al home video, el resultado es "Masters of Horror", una serie de 13 mediometrajes de 60 minutos cada uno, cada uno dirigido por un gran nombre del cine de género; cada episodio tiene un presupuesto de 1,8 millones de dólares, la ubicación fijada en la ciudad canadiense de Vancouver y se ha concedido la libertad creativa más absoluta a cada director. Los nombres involucrados en la segunda temporada de este proyecto son: Tobe Hooper, Dario Argento, Stuart Gordon, Joe Dante, John Carpenter, John Landis, Ernest Dickerson, Brand Anderson, Tom Holland, Peter Medak, Rob Schmidt, Norio Tsuruta y el mismo Mick Garris.
El tema de "Contra Natura", tomado de un relato de James Tiptree Jr., es de esos realmente atractivos, cargados de tantas potencialidades cinematográficas que hacen bien esperar incluso al detractor más acérrimo de esta serie de televisión ideada por Mick Garris; sin embargo, al terminar la visión, el espectador tendrá muchas posibilidades de quedar fuertemente decepcionado por este séptimo episodio de la segunda temporada de "Masters of Horror".
Joe Dante ya había realizado para esta serie de televisión el episodio más abiertamente político, "Candidato maldito" que por unanimidad ha sido "elegido" como uno de los films más logrados de la primera temporada; esta vez el director de "Piranha" intenta la carta del tema siempre actual de lo ecológico, también esta vez contaminado con elementos socio-políticos.
Las guerras religiosas y las diferencias culturales se enfrentan con la cuestión de la paridad de sexos: el episodio se abre con referencias explícitas a la condición de la mujer en las culturas islámicas y no por casualidad cuando estalla la ola de asesinatos se piensa en un ataque bacteriológico procedente del medio oriente. Dante manifiesta una vez más el ya conocido miedo del hombre occidental por las tensiones internacionales que están caracterizando nuestra época y lo hace con una mirada menos "de parte" en comparación con su prueba anterior en "Masters of Horror", limitándose a la denuncia de carácter más general, más amplio. Y es precisamente la amplitud que limita esta película, entendida como amplitud de miras, de narración, de temas y de géneros abordados que hace de "Contra Natura" un producto agradable pero objetivamente no logrado.
La excesiva carne en el fuego presente en este mediometraje hace que el asado resulte poco cocido y también un poco insípido: se involucran en el asunto demasiados personajes, con la consecuencia de que ninguno sea profundizado como corresponde y con el grave defecto de que algunos (incluso fundamentales) desaparecen de la escena repentinamente sin que el espectador sepa luego nada sobre su suerte. La narración se desarrolla en un arco de tiempo demasiado amplio, dado a conocer por rótulos que informan sobre el transcurso de los meses, dando un sentido de fragmentariedad general; así como demasiado es la variedad de elementos que se intenta insertar (catástrofe ecológica, extremismo religioso, caza al hombre, desintegración familiar, el horror en la provincia, invasión alienígena), más de los cuales luego no desarrollados por obvia falta de tiempo. Visto el resultado que sufre notablemente del límite impuesto por el tiempo de mediometraje, estamos convencidos de que si Joe Dante lo hubiera hecho un largometraje, el resultado habría sido de gran calidad, porque las potencialidades para un buen trabajo estaban todas.
Deja bastante perplejos, sin embargo, la elección de proporcionar al espectador una explicación de ciencia ficción a todo el asunto que, además de saber a "ya visto", da un sentido de casi ridículo a la escena y mata todos los significados intrínsecos que hasta ese punto se habían creado.
A pesar del tema tratado, la violencia es muy contenida (la única escena "fuerte" es el apuñalamiento de una bailarina), por el contrario Dante apunta al erotismo visual, concentrándose a menudo en escenas de desnudo y alusiones sexuales.
En resumen, una buena ocasión sustancialmente desperdiciada.