ROSE RED

¿Está realmente la finca de Rose Red infestada de espíritus? Para descubrirlo, la doctora Joyce Reardon, profesora de psicología en la Universidad Beaumont, invita a un equipo de médiums a pasar un fin de semana en la antigua y enorme mansión en ruinas conocida como Rose Red. El objetivo de Reardon es demostrar la existencia de fenómenos psíquicos y para ello planea usar los poderes combinados de seis sensitivos para despertar la "célula muerta" Rose Red y contactar con el espíritu de Ellen Rimbauer, la dueña de la casa desaparecida precisamente dentro de la misteriosa mansión. Gracias a los poderes de los médiums, el intento de la doctora Joyce no cae en saco roto: algo en Rose Red se despierta. Al grupo de parapsicólogos le tocará pues un descenso a los infiernos ocultos de la morada encantada… Miniserie televisiva producida por la cadena estadounidense ABC en colaboración con Stephen King (que, además de ser el productor ejecutivo, es también el guionista) y distribuida en Italia solo para el mercado de vídeo doméstico. La idea base para el argumento de "Rose Red" tuvo una triple inspiración: en primer lugar, la película de culto "The Haunting" (en Italia "Gli Invasati"), dirigida en 1963 por Robert Wise y basada en la novela "The Haunting of Hill House" de Shirley Jackson; la historia real de la Winchester Mystery House, una antigua mansión que la leyenda dice estaba embrujada por el espíritu de su dueña, la señora Sarah Winchester, quien pasó su larga vida ampliando la enorme casa porque un médium le había predicho que moriría el día en que la terminara. Y finalmente, la novela "The Diary of Ellen Rimbauer: My Life at Rose Red" (publicada, tanto en América como en Italia, al mismo tiempo que el estreno de la película), una especie de prólogo a la miniserie televisiva. La idea de los creadores de este libro, pero también de los propios productores de la película, era la de crear un "sentido de realidad" como había ocurrido con "Twin Peaks" y más recientemente con "The Blair Witch Project". En conjunto, "Rose Red" es ciertamente una obra lograda. La dirección de Baxley (ya con King para "La Tempesta del Secolo") mantiene bastante bien el ritmo, alternando lentos carretes de atmósfera con rápidos zoom y regalando incluso algunos planos que evocan momentos de tensión gracias a ángulos buscados (ver la aparición de los fantasmas en el reflejo de las gafas de uno de los médiums). El reparto - que cuenta entre otros con Julian Sands, Nancy Travis y la italiana Yvonne Sciò - aunque carece de nombres importantes, resulta bien seleccionado y absolutamente a la altura de la situación; solo la interpretación de Matt Ross en el papel de Emery Waterman, el desagradable y gordo "mammome", resulta un poco exagerada. También el guión de King funciona bien y se nota cómo el escritor ha intentado, en la primera parte, presentar con cierta atención el carácter de los distintos personajes para luego pasar a un cambio de ritmo evidente en la segunda mitad de la película, en la que el desarrollo de los hechos adquiere un ritmo decididamente más frenético y oscuro. Lo que más impresiona en "Rose Red" es el extremo cuidado de las escenografías: la mansión encantada de Ellen Rimbauer ha sido reconstruida por completo y perfectamente con un uso considerable de hombres y recursos. Convencen menos, en cambio, los efectos especiales: en algunas secuencias el uso de la gráfica por ordenador es absolutamente mediocre y bastante molesto. Numerosos y dispersos a lo largo de toda la película son los guiños a la obra del escritor de Maine. Ya en la secuencia inicial King se cita a sí mismo y precisamente la lluvia de piedras de "Carrie", eliminada en la versión cinematográfica por motivos económicos y reproducida aquí. La novela a la que más se alude es, sin embargo, "Shining". El nido de abejas de "Rose Red" es especular al de avispas en "Shining"; todos los miembros del equipo de investigación tienen el "brillo" y entran en una casa "psíquicamente cargada", como le ocurre al pequeño Danny Torrance. Pero también hay referencias a otras obras de King: una radio se enciende sola y suena viejos clásicos ("Christine"); el personaje de Emery (Matt Ross) recibe una advertencia a través de un frigorífico (como le ocurre a uno de los protagonistas de "It"). Y finalmente está, naturalmente, el cameo inevitable del escritor en persona, esta vez en el papel del repartidor de una pizzería. "Rose Red" es probablemente la mejor miniserie televisiva entre las nacidas de la colaboración entre la ABC y Stephen King. Un excelente producto televisivo que, a pesar de algunos límites (prácticamente ni una gota de sangre en más de 4 horas de película), resulta absolutamente agradable de ver y bastante envolvente. Curiosidad: "Rose Red" ha obtenido en Estados Unidos un éxito sin precedentes, pulverizando el récord de audiencia televisiva establecido por el mismo King con "La Tempesta del Secolo".