RG
Roberto Giacomelli
•En un pueblito de México, un enjambre de avispas asesinas escapa de una caja que contenía cocaína destinada al comercio internacional. Una periodista en busca de un scoop se ve involucrada en el asunto y un entomólogo que se encuentra en el lugar para encontrar un remedio para la plaga de los mosquitos, intentará descubrir el origen de las avispas. Cuando una sección especial del ejército de los Estados Unidos intervenga, la situación empeorará aún más.
¿Qué hay peor que un "eco vegenace" con avispas asesinas? Probablemente nada. Nunca nada más inútil y tedioso ha logrado invadir el género animal como este mini-filón soporífero dedicado a avispas, abejas, langostas y bichos, una verdadera calamidad para el espectador. Y a pesar de que este filón se arrastra pesadamente desde los años 70 con un fracaso tras otro, aún hoy, después de 30 años, los intrépidos productores de televisión encargan películas estériles que intentan en vano infundir algún emoción en el espectador entomófobo.
"Abejas asesinas", "Swarmed - Crimen genético", "Infested - El enjambre", "Flying Virus" son todas producciones de bajo presupuesto que han explotado repentinamente en los últimos 6-7 años para llenar los estantes de las tiendas de alquiler de videos y que tienen en común la amenaza de las abejas o avispas asesinas. Todas estas películas tienen un famoso antepasado, un blockbuster dirigido en 1978 por Irwin Allen que no fue particularmente bien en taquilla: "Swarm". La película objeto de esta reseña fue presentada en Italia como la secuela de esa famosa película con Michael Caine, pero en realidad nos encontramos frente a un anónimo "Deadly Swarm" (distribuido en video casero con el título "Enjambre asesino"), primo de la misma calidad que cualquier otro eco vegeance con insectos volantes producido en los últimos años.
Este "Deadly Swarm" (o "Swarm 2" o "Enjambre asesino", como se quiera decir) fue producido en 2003 bajo la dirección de Paul Andresen, un completo desconocido que tiene detrás un video musical de Van Halen y nada más, y se sostiene sobre un guion extremadamente delgado que mezcla todos los lugares comunes posibles del beast movie/eco vegeance y los rellena con errores tan macroscópicos que dejan boquiabierto incluso al espectador más lobotomizado de "Lucignolo". Pero vamos por orden.
Los lugares comunes de "Deadly Swarm". Protagonista científico que se presenta como un atlético fusto de playa que tendrá inmediatamente una conexión particular con la bella periodista que deambula en busca de scoops en un insignificante pueblito mexicano; la fiesta anual que parece ser la única razón de vida para los ciudadanos y el "turismo" de un pueblo desierto, repentinamente destinada a saltar por culpa de la amenaza feroz; el alcalde que no presta atención a las advertencias del experto que anuncia la catástrofe; el ataque clásico de masa en el que muere el alcalde; la intervención del ejército que, además de complicar el asunto, parece estar implicado en primera persona.
Los errores de "Deadly Swarm". Las avispas atacan de noche; las avispas atacan a un tipo que se ha refugiado en el agua; un tipo es llevado a la sala de autopsia sin que nadie haya siquiera verificado si está muerto (y de hecho, el pobre se despierta bajo los instrumentos).
A diferencia de tantos otros productos similares, los insectos aquí no están genéticamente modificados, sino que se trata de una raza particular de avispas de la jungla; las mismas avispas, como en tantos otros productos similares, son representadas con un CGI postizo que las hace parecer manchas visualmente horribles en movimiento sobre la película.
En resumen, "Deadly Swarm" es otro eco vegeance televisivo aburrido, inútil y feo que no merece la más mínima atención. Si realmente son fans de este mini-filón dedicado a las abejas/avispas, entonces vale la pena volver a ver "Swarm" o "Bees - El enjambre que mata".