VAMPIROS 3

El joven Connor está de vacaciones en Tailandia junto a su novia Amanda. Una noche, tras una pelea entre los dos, Amanda decide caminar sola por las calles de la ciudad, pero es secuestrada y mordida por el feroz vampiro Niran. Connor se pondrá inmediatamente a buscar a su novia, pero durante sus intentos de salvarla descubrirá que en Tailandia viven dos ejércitos de vampiros que se enfrentan desde hace 800 años: uno capitaneado por el malvado Niran, vampiro sediento de sangre humana e intentado propagar la enfermedad; al frente del otro ejército están Kiko y la bella Song Neng que, a diferencia de Niran, han decidido contener la enfermedad del vampiro alimentándose solo de sangre animal. Ahora Connor deberá decidir si aliarse con el ejército de Kiko y enfrentarse a Niran para salvar a su novia o rendirse a las fuerzas del mal. Cualquier verdadero fan del horror habrá tenido la oportunidad de conocer y ver "Vampires", pequeña joya sobre vampiros realizada en 1998 por el maestro del escalofrío John Carpenter, que resultó ser una película absolutamente memorable para su género gracias a la realización de un perfecto connubio entre el género de terror y el género western. Además de esta notable asociación de géneros, la película de Carpenter también se dejó recordar por hermosos escenarios enriquecidos por ambientes sucios y polvorientos, por un alto índice de gore que a menudo rozaba el splatter y también por una brillante actuación realizada por un James Woods perfectamente encarnado en el papel del protagonista Jack Crow. La película tuvo una secuela, "El Cazador de las Tinieblas – Vampires: Los Muertos", que sin embargo no tuvo el mismo éxito que la primera película y fue destinada solo al mercado del home video. Pero a pesar de todo, se trataba de una película entretenida y que, aunque no estaba ni de cerca al nivel de la primera película, retomaba los mismos esquemas de la película de Carpenter. En 2005 llegó un tercer capítulo, distribuido nuevamente solo para el mercado del home video, "Vampires: The Turning" (en nuestro país claramente "Vampires 3") dirigido por un poco experimentado Marty Weiss y que resulta ser, además del peor de la trilogía, una película con resultados bastante pobres e insatisfactorios. La película, a pesar de llevar el título "Vampires", esta vez no tiene realmente nada que ver con las historias ideadas y desarrolladas en el 98 por Carpenter. Esta vez la escena se traslada a una ciudad tailandesa abandonando así esos desiertos polvorientos que hacían de escenografía a las dos primeras películas y que ya se habían convertido en característica de la saga. Pero además de abandonar el argumento ideado por el padre de "Halloween" (el único guiño a la película es una escena en la que se muestran unos cazadores de vampiros en acción y su estilo es el mismo adoptado por los matavampiros de la primera película), con este "Vampires 3" nos alejamos bastante también del género de terror porque se decide dar un papel fundamental al componente de acción. Así que la película avanzará, por lo tanto, con numerosos y repetitivos combates a base de patadas y puñetazos; los vampiros ya no les gusta chupar la sangre de las personas sino que se divierten dándoles patadas y puñetazos poniendo en escena "espectaculares" movimientos de artes marciales. En resumen, visto el curso de la película, el espectador no se habría sorprendido si en el papel del protagonista habría encontrado un Van Damme o un Steven Seagal o quizás, vista la ambientación, un simpático Jackie Chan. Decepcionante es también el departamento de gore porque esta vez de sangre hay realmente poca y los intérpretes que no logran acercarse ni al mítico James Woods de la primera película ni, mucho menos, a la suficiente interpretación del cantante Jon Bon Jovi en el segundo capítulo. El único aspecto positivo de la película se encuentra en la fotografía muy cuidada y testigo de que no se trata de una producción extremadamente de bajo presupuesto y en la breve duración de la película que no da mucho espacio al aburrimiento de tomar el control. Una película para evitar... pero si realmente quieren pasar una noche de vampiros modernos, mejor ver de nuevo el primer "Vampires" dirigido por Carpenter.