Sin Póster

TERROR ISLAND

2002 Us

RESEÑAS (1)

RG

Roberto Giacomelli

Los dos traficantes de animales raros Sam y Nigel llegan a una isla privada tras el naufragio de su embarcación. Sam está herido y busca ayuda en Tess, la misteriosa habitante de la isla, que intenta por todos los medios echar a los dos hombres porque está afligida por una reciente pérdida. Tras las insistencias de Sam, Tess invita a los dos a pasar la noche en su casa, pero Nigel viola a la mujer y Sam descubre que en realidad Tess es una falsificadora de famosos cuadros. Decididos a cobrar el pago por el último cuadro realizado, los dos hombres retienen a la mujer como rehén, pero no sospechan que Tess no está sola en la isla… Debe advertirse de inmediato al espectador que, a pesar del título que evoca terrores exóticos y el cartel que anuncia mutilaciones con puñal, "Terror Island" no es una película de terror, sino un insulso thriller/drama inexplicablemente vendido como tal. Además, debe advertirse al imprudente espectador que esta película de bajo presupuesto fue distribuida en Italia por Enrico Pinocci Productions, la famosa etiqueta italiana que es irremediablemente sinónimo de mala calidad. El título original de esta película es el seguramente menos engañoso "Private Propriety", que subraya el único verdadero tema discernible en este lío, es decir, la violación de la propiedad y las consecuencias que esto conlleva. Los dos protagonistas deshonestos de la historia, de hecho, a causa de su impetuosidad, se ven involucrados en una situación aparentemente manejable pero del todo impredecible que, inevitablemente, desemboca en tragedia. De una serie de puntos interesantes que inesperadamente emergen durante el desarrollo de la historia, la debutante directora Elizabeth Dimon (que también es guionista y productora de la película) no logra sacar nada bueno: la película cambia de dirección cada quince minutos y a menudo desemboca en lo absurdo o, peor aún, en lo ridículo involuntario. El guion parece improvisado durante el rodaje hasta el punto de hacer también seriamente difícil la plena comprensión del argumento, que salta de manera torpe del thriller al drama, hasta puntos incomprensibles de grotesco y comedia romántica que se insinúan con fastidio a mitad y al final de la película. Los personajes no tienen psicologías claras, sino que se comportan de manera diferente según la situación en la que están involucrados, sin la mínima coherencia con lo narrado anteriormente. Los actores no ayudan en absoluto a mejorar la situación, visiblemente mal dirigidos y no en sintonía con los personajes que interpretan; entre ellos se puede reconocer el rostro de Tomas Arana, actor americano que ha participado en muchísimas películas italianas como "La Chiesa", "La setta", "Il maestro del terrore" y "Io e mia sorella". La dirección de Dimon es terriblemente plana y el ritmo se vuelve a veces peligrosamente soporífero, incapaz de mantener la atención del espectador. Las músicas son en su mayoría inapropiadas para las escenas y corren el riesgo de parecer empalagosas. En resumen, "Terror Island" es una verdadera plaga, una de esas películas profundamente inútiles e inconsistentes que dejan solo mucha amargura por haber perdido tiempo en verla. Feo sin remordimientos.