EL CUERVO

Eric es un músico de rock que vive con su novia Shelley en un edificio decadente. Una noche, un grupo de matones entra en su apartamento y, después de violar a la chica, mata a ambos. Un año después de esa terrible noche, según cuenta una antigua leyenda, el alma de Eric es devuelta a la tierra por un cuervo para permitirle al chico vengarse de sus torturadores, que serán eliminados uno por uno… Se le ha llamado "la película maldita por excelencia" y no tanto por la ambientación, el estilo o el tema de la película, sino sobre todo por el trágico accidente ocurrido en el set durante el rodaje: el joven protagonista Brandon Lee (hijo del famoso Bruce Lee) fue asesinado por un disparo de pistola cargada accidentalmente (o al menos eso se ha dicho) con balas reales. Debido a la trágica fatalidad, las secuencias que aún debían ser filmadas por Brandon se completaron con la ayuda de la gráfica por computadora, capaz de "resucitar" (al menos en la ficción cinematográfica) al actor. Es indudable que la película tuvo así la oportunidad de disfrutar de una gran publicidad "gratuita", atrayendo la morbosa atención de los medios y la curiosidad del público. Dicho esto, no se deben pasar por alto los diferentes méritos de la película: desde una gran banda sonora (con canciones que van de The Cure a Stone Temple Pilots), pero también un excelente guion, un tema más que original (la historia está basada en el cómic homónimo de James O'Barr) y la dirección sorprendentemente segura e inspirada del semidesconocido Alex Proyas. En resumen, todo va sobre ruedas en esta película "maldita" y estamos seguros de que después de ver la película, cada uno de ustedes sentirá el deseo de ponerse, al menos una vez, los trajes del vengador negro. Único defecto, algunas líneas moralistas fastidiosas, de estilo "bíblico", hechas pronunciar al protagonista de la historia; decididamente fuera de lugar para una película que de moral tiene muy poco.