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La noche del terror ciego poster

LA NOCHE DEL TERROR CIEGO

1972 PT HMDB
abril 10, 1972

Bette llega a Lisboa por motivos de trabajo, donde encuentra a Virginia, antigua compañera de internado, la cual está acompañada por Roger. Los tres deciden pasar unos días en un parador de turismo. Viajan en un pintoresco tren y pronto se despiertan los celos entre las dos amigas. Virginia decide bajarse del tren y llega a un pueblo desierto presidido por una abadía. Se acomoda en una de las casas y se dispone a dormir, cuando empiezan a ocurrir cosas extrañas y terribles. Mientras tanto Roger y Bette han pasando la noche en el parador y están intranquilos por su amiga y buscan ir en su busca. Primera parte de la tetralogía de terror-serie B de Amando de Ossorio, que se completa con "La noche del terror ciego" (1971), "El ataque de los muertos sin ojos" (1973), "El buque maldito" (1974) y "La noche de las gaviotas" (1975).

Directores

Amando de Ossorio

Reparto

Lone Fleming, César Burner, María Elena Arpón, José Thelman, Rufino Inglés, Simón Arriaga, Francisco Sanz, Juan Cortés, Andrés Isbert, Antonio Orengo
Horror

RESEÑAS (1)

GG

Giuliano Giacomelli

Virginia es una joven y encantadora mujer que está a punto de partir de vacaciones con su compañero, Roger. Antes de que puedan emprender el viaje, se encuentran con Betty, una vieja amiga de Virginia, y la invitan a pasar las vacaciones con ellos. Durante el viaje en tren, Virginia comenzará a sentir una serie de celos por la complicidad surgida entre Betty y Roger y así, a espaldas de sus compañeros de viaje, decide abandonar el tren en marcha. Virginia, bajada en una tierra desolada y abandonada desde hace años, comenzará a vagar hasta encontrar un viejo edificio abandonado que se alza cerca del cementerio; el sol está casi puesto y así Virginia decide pasar allí la noche. Pero después del atardecer algo extraño ocurre en el viejo cementerio: una horda de templarios zombis, excomulgados y muertos por la Iglesia tras su regreso de Tierra Santa porque fueron acusados de satanismo, regresan del mundo de los muertos para calmar su sed de sangre humana. Tras el hallazgo del cadáver de la pobre Virginia, Roger y Betty decidirán investigar para ver qué se esconde detrás del brutal asesinato de su amiga. « Las tumbas de los resucitados ciegos » (« La noche del terror ciego ») no es otra cosa que la primera película, dirigida por el célebre director español Amando De Ossorio (que se dedicará, principalmente, a la realización de toda la serie), sobre la famosa saga dedicada a los Templarios zombis y ciegos además (pues se dice que tras su ahorcamiento, los cuervos les arrancaron los ojos). La película, datada de 1971, es considerada por muchos un pequeño « culto » y ha logrado crearse un círculo de fans que han comenzado a venerar la saga, que con el tiempo ha ganado cierta fama. En realidad, se trata de una película bastante sobrevalorada y que no alcanza todos los méritos para ganarse el apelativo de « culto ». Son muchos, de hecho, los defectos que muestra, defectos que no siempre encuentran acogida y justificación en el hecho de que se trate de una película realizada con extrema economía, ya que tales problemas se deben en gran medida a ideas bastante desafortunadas. El guion se muestra bastante débil y tambaleante, poco capaz de captar la atención del espectador que corre el riesgo, durante la primera hora de la película, de aburrirse y adormecerse. Además, presenta demasiadas dilaciones capaces solo de cargar el conjunto, destacando, luego, la presencia de algunas ideas absolutamente fuera de lugar, útiles solo para alargar la sopa (véase la escena en la que, sin ninguna razón, la chica revive). Débiles son también los diálogos, pero, sobre todo, las actuaciones de los actores que parecen todos bastante fuera de lugar y poco capaces de llevar adelante la escena; tampoco son ayudados por una buena definición de los personajes, que, por el contrario, resulta bastante aproximada y poco creíble: son muchas las secuencias en las que los personajes se comportan de manera poco natural, como la escena inicial en la que Virginia, toda sola y desorientada, decide alojarse para la noche, con mucha desenvoltura, en un edificio abandonado desde hace años y adyacente a un cementerio… ¿cuántas mujeres, en la vida real, habrían hecho algo así? El departamento de gore también deja bastante que desear, ya que son pocas (casi raras) las secuencias que desembocan en sangre (solo se destaca la eficaz tortura, infligida a una joven doncella, mostrada durante la narración del pasado sobre los Templarios). Pero lo que fascina, y es capaz, por tanto, de levantar el ánimo del espectador, es el fascinante aspecto de los Templarios Zombis (y será precisamente este el caballo de batalla de toda la saga de Ossorio) que podrían resultar, a un ojo inexperto, un tanto ridículos o demasiado falsos, pero que sin duda serán del agrado de todo verdadero culto del viejo terror. Para dar vida a la película, además del eficaz aspecto de los zombis (simpático ver muertos vivientes a caballo), también lo hace el hermoso e inusual final, único momento en el que el guion logra adquirir un poco de ritmo, que gracias a un toque innovador y una justa crudeza resulta, sin duda, de antología. En conclusión, « Las tumbas de los resucitados ciegos » es un horror un poco demasiado sobrevalorado con múltiples defectos, pero que no está exento de aspectos positivos. Podría, e incluso debería, haber ofrecido algo más. Curiosidad: En origen, la película, debía titularse simplemente « El terror ciego » pero la producción, con la motivación de que el título fuera demasiado breve y simple (y visto el éxito de otras películas con títulos más elaborados como « La noche de Walpurgis »), obligó a alargar el título con la adición de « La noche del… ». Además, las filmaciones debían realizarse en Galicia (tierra natal del director) pero para evitar la censura franquista, dado que en ese período España era destino de vacaciones y una película llena de supersticiones en la que los muertos vuelven del más allá para matar a los inocentes no sería una buena publicidad, las filmaciones tuvieron lugar en Portugal. Hoy la saga sobre los caballeros templarios zombis consta de cuatro capítulos que, sin embargo, deberían haber sido cinco; en el quinto, los orígenes satánicos de los templarios habrían sido llevados al mito del hombre lobo, pero al final no se hizo nada más.