SIETE NOTAS EN NEGRO

Gracias a unas extraordinarias dotes extrasensoriales, Virginia (que vio de niña a su madre suicidarse) durante un trayecto en coche, siente y ve algunos flashbacks de un presunto asesinato cometido por su propio marido, que de hecho es arrestado poco después. La esposa, sin embargo, logrará exculparlo, profundizando en el caso y será ayudada por otra gente interesada en el mismo. Tras una sucesión de hechos y descubrimientos cada vez más inquietantes, Virginia, a su pesar, se dará cuenta de que lo que vio aquel día fatídico en el coche no fue otra cosa que una precognición, o mejor dicho, una visión del futuro... Thriller psicológico revelación de los años 70, dirigido con destreza y precisión por el llamado artesano del horror, Lucio Fulci. Y decir que este último venía de otras películas memorables en la estela del giallo, entre las que se encuentran "Una lagartija con piel de mujer", "Uno sobre otro", "No se maltrata a un patito". En 1977 se estrena "Siete notas en negro", una película que va más allá de los gialli habituales de Fulci; aquí, además de tener un asesino que mata y posteriormente muera a sus víctimas, tenemos unos enredos bastante innovadores, basta pensar que la película gira en torno a los objetos y los rostros que nuestra protagonista ve en sus visiones habituales, cada uno de los cuales fundamental para la continuación de la investigación. Delirante en el momento justo, la película ofrece sanos momentos de suspense, repletos de algunos efectos sonoros realmente acertados, entre los que se encuentran el tictac inquietante de un reloj, lamentos desesperados, y encuadres de efecto zoom simplemente impactantes. Desde el prólogo se intuye explícitamente que el tema central de la película es la fuerza extrasensorial de la protagonista, bien interpretada por Jennifer O'Neill, que mediante sus ojos profundos y comunicativos nos anticipa cada una de sus visiones; hay que anotar también las eficaces interpretaciones de los demás actores, entre los que destacan: Gabriele Ferzetti en el papel de un profesor altamente sospechoso de ser el verdugo, y Marc Porel que interpreta a Luca, personaje fundamental de la película, también él comprometido a descubrir el enigma del asesinato cometido presumiblemente en el pasado. Buena también la guión (excepto algún ligero agujero) a cargo del trío Lucio Fulci, Roberto Gianviti y Dardano Sacchetti, ya guionista de "Reacción en cadena", película que marcó el género slasher-movie; también la fotografía juega su parte y el mérito va al diligente trabajo de Sergio Salvati, que pone en primer plano imágenes luminosas, que se desenfocan en ocasión de los vagos flashbacks de la protagonista. A pesar de que la película sea desgarradora y melancólica, de escenas violentas y sangrientas se ven decididamente pocas; esto es seguramente un factor que aleja esta película de los demás gialli rodados con anterioridad (en primer lugar "Seis mujeres para el asesino" y "Reacción en cadena"). "Tras siete notas en negro" Lucio Fulci llegará al horror-fantacientífico poblado de zombis, fantasmas y gatos negros, dirigiendo respectivamente "Miedo en la ciudad de los muertos vivientes", "Más allá", "Black cat" y el claustrofóbico "Aquella villa junto al cementerio". En conclusión "Siete notas en negro" es un culto absolutamente que ver, enriquecido por excelentes secuencias realmente originales, por una trama atractiva y por un final magníficamente concebido; no por nada esta película es considerada una de las mejores thrillers-sobrenaturales jamás dirigidas en nuestro país.