SEVERED

En un bosque en el norte de los Estados Unidos, una multinacional de la madera está llevando a cabo experimentos en las plantas, en las que se inyecta una hormona de crecimiento particular. Un grupo de leñadores que trabaja en la misma zona entra en contacto con la resina de las plantas genéticamente modificadas y se transforma en feroces zombis hambrientos de carne humana. Un grupo de ecologistas, algunos leñadores supervivientes y el mismo propietario de la zona boscosa se reúnen para luchar por la supervivencia. Es oportuno aclarar inmediatamente un punto: « The House of the deads 2 » no es la secuela de la película basada en el videojuego del mismo nombre y que Uwe Boll llevó infelizmente a la pantalla en 2005. Este título engañoso, provisto de artículo (the) y sustantivo plural (deads), fue impuesto por Mediafilm, distribuidora italiana de la película que detiene los derechos de la película de Boll, para distribuir una película de terror estadounidense de bajo presupuesto que en su versión original se titula « Severed – Forest of the dead »; mientras que el verdadero « House of the dead 2 » se distribuyó en nuestro país con el título « Cacciatori di zombie »… en resumen, un desastre al que la distribución italiana no es ajena. Dicho esto, pasemos a la película. « Severed » (prefiero identificarlo con este título) se presenta como un honesto y sólido filme de zombis que mezcla en 95 minutos elementos tomados descaradamente de la clásica saga romeriana con una estructura narrativa que recuerda a « 28 días después » de Boyle. De las películas de Romero se toma el aspecto de los zombis, su comportamiento y su andar lento; de la película de Boyle, en cambio, se « roba » el desarrollo completo del filme, de hecho entre las dos películas se puede identificar un paralelismo evidentísimo: en ambas tenemos una escena introductoria que muestra las causas desencadenantes del contagio y el inicio de la epidemia; en ambas seguimos a un personaje que, después de enfrentarse a los monstruos, conoce a un grupo de supervivientes al que se une; finalmente, en ambas películas, los protagonistas llegan a un lugar que parece un refugio seguro pero que resulta estar poblado por individuos aún menos humanos que los muertos vivientes. Las referencias a « 28 días después » son, por tanto, evidentes y comprometen por completo la originalidad de la película, a pesar de que el elemento que esta vez desencadena la epidemia parece original. La dirección de Carl Bessai es de buena calidad, a veces clásica, pero en su mayoría nerviosa y con un montaje frenético, capaz de subrayar con eficacia los momentos de acción violenta. Igualmente convincente es la fotografía realista, casi documental, que pinta las imágenes de « Severed » con los colores del barro y la sangre. Los intérpretes no siempre están a la altura, y sorprende también ver una dosis muy escasa de gore, generalmente punto fuerte de las películas de zombis, pero aquí casi totalmente ausente. En conclusión, « Severed » es simplemente un buen filme de zombis, poco original y a veces poco fluido, pero se deja apreciar por los resultados alcanzados a pesar del bajo presupuesto. Un toque de originalidad más le habría ganado sin duda media calabaza.