DANTE 01

En la prisión espacial Dante 01, en órbita constante alrededor del planeta incandescente Dante XXI, llega una nave con a bordo la bióloga Elise y un criminal desconocido sin memoria ni identidad. Dante 01 está habitado por seis criminales feroces sometidos a experimentos genéticos por un equipo de científicos liderados por Caronte. Pero la llegada del desconocido, rápidamente apodado San Giorgio por los otros reclusos, comienza a poner a prueba el equilibrio de todos los residentes de Dante 01. Cesare se siente amenazado por la presencia de San Giorgio e intenta desencadenar una insurrección, pero al mismo tiempo, San Giorgio demuestra tener increíbles poderes de curación. Ustedes, espectadores que se disponen a entrar en el universo de "Dante 01", abandonen toda esperanza de pasar 88 minutos en compañía de buena ciencia ficción. La película, dirigida por el poco activo Marc Caro (co-director de "Delicatessen" y "La ciudad de los niños perdidos"), es un resumen muy diluido de la ciencia ficción culta, un revoltijo confuso y a veces arduo donde se mezclan sugerencias kubrickianas, la Divina Comedia, "Alien 3", misticismo y "El millón verde", así, sin un criterio preciso, quizás solo porque se querría hacer salivar a algunos críticos cansados de "Star Wars", "Matrix" y otras guerras de mundos. Mucho aplauso a las intenciones "altas" de Caro, pero el director francés, huérfano de su colega más talentoso Jean-Pierre Jeunet, hace un gran desastre y su "Dante 01", al final, es más parecido a un producto de explotación con manías de grandeza, en lugar de la respuesta francesa a "2001: Una odisea del espacio". Empecemos por el pecado más macroscópico del que se mancha el juguete defectuoso "Dante 01": extremadamente aburrido. La hora y media de duración parece una eternidad para el espectador simplemente porque ese poco que representa el núcleo narrativo de "Dante 01" está mal contado. La historia se puede generalizar en pocas palabras: un desconocido nuevo mesías pone a los pecadores frente a sus pecados y les da la oportunidad de redimirse. Eso es todo. Caro encontró una parábola mística y la presentó como una película de ciencia ficción, desafortunadamente, olvidó para quién debería disfrutar de su trabajo; y aquí el espectador se encuentra envejeciendo mentalmente al menos 60 años en 90 minutos, aturdido por diálogos aburridos, metáforas divinas, nomenclaturas infantiles, falta total de dinamismo, escenografías tristes y personajes molestos. La gran metáfora cristológica que flota sobre toda la película y que nos es exhibida descaradamente en el insoportable final que parece imitar la Odisea del espacio de Kubrick, es demasiado estéril y ya expuesta en otro lugar (y mejor) para representar un verdadero motivo de interés retroactivo. El juego de los nombres de los personajes que remiten al imaginario dantesco y religioso, a menudo sin una razón real, es finalmente gratuito e infantil. ¿Han visto esas películas de terror desenfadadas como "Dimensione Terrore" y "Final Destination" en las que los personajes se llaman Carpenter, Romero, Browning, Lewton, etc.? Bueno, en "Dante 01" se ha hecho lo mismo, solo que en lugar de los nombres de famosos directores de género, nos encontramos sin razón con nombres tomados al azar de la Divina Comedia y la mitología cristiana y oriental... así, porque parece más intelectual. Nota de demerito también al guión descuidado escrito por Caro mismo y por Pierre Bordage, en el que la repetición de la acción se alterna con diálogos místico-tecnológicos aburridos y agujeros lógicos demasiado grandes para pasar desapercibidos. El elenco, en general, parece variado e interesante, compuesto por profesionales y buenos caracterizadores. Lambert Wilson ("Matrix Reloaded"; "Babylon A.D."), Dominique Pinon ("Delicatessen"; "Alien: la clonación"), Bruno Lochet ("Cous Cous"), François Hadji-Lazaro ("Dellamorte Dellamore") lo dan todo y resultan creíbles, pero desafortunadamente, sus personajes no son muy interesantes y poco caracterizados, limitados por el nombre "histórico" con el que han sido dotados. Si la mano de Caro es a veces interesante, así como la fotografía ultra-dark de Jean Poisson, los escenarios de Bertrand Seitz parecen reciclados del set de una vieja película de ciencia ficción, resultando solo particularmente monótonos. Efectos especiales pocos pero buenos. En conclusión, "Dante 01" decepciona. Decepciona seguramente al espectador ansioso de entretenimiento y probablemente decepciona también al espectador más intelectual, debido a un estilo derivativo decididamente molesto. Devuélvanos a Kubrick.