BEYOND RE-ANIMATOR

Lo que parece ser una noche de juego se convierte en tragedia para el joven Howard, ya que uno de los muertos reanimados por el Dr. West ataca y mata a su hermana. Tras el incidente, West es arrestado. Trece años después, West sigue realizando sus experimentos en la cárcel, con ratones, hasta que Howard, ahora adulto y graduado en medicina, es contratado como nuevo médico de la prisión. El chico ha conservado un poco del líquido que West usaba trece años antes para sus experimentos y lo lleva consigo, fascinado por las prácticas del médico reanimador. A partir de ese momento, los experimentos con humanos reanudarán y se llevarán a un nivel superior, ya que West ha encontrado la manera de devolver la conciencia a los reanimados. "Beyond Re-Animator" es el tercer capítulo de la saga sobre el reanimador de cadáveres Herbert West, personaje creado por Howard Phillips Lovecraft y llevado a la pantalla por primera vez en 1985 con la hermosa película de Stuart Gordon. Este tercer episodio llega trece años después de la segunda película y está dirigido por el productor de la película de Gordon y director de "Re-Animator 2", Brian Yuzna, quien dirige y produce esta película en lo que puede considerarse su período de "renacimiento" productivo, es decir, con la fundación de la española Fantastic Factory junto a su colega Julio Fernandez. "Beyond Re-Animator" comienza exactamente donde termina la segunda película, con uno de los zombis reanimados por West en su laboratorio-cripta que deambula por el vecindario; en esta película se pierde el coprotagonista de la saga, el Dr. Dan Cain (interpretado por Bruce Abbott) y no se menciona al malvado Dr. Hill (David Gale). En su lugar, se introduce un nuevo personaje que acompaña al Dr. West, Howard Phillips (casualmente, el nombre de pila de Lovecraft), un joven médico obsesionado con los estudios de West. Phillips, interpretado por el poco interesante Jason Barry (Titanic), quiere evidentemente imitar al Dr. Cain de las dos primeras películas, incluida la subtrama romántica en la que está involucrado y destinada a terminar en tragedia. La ambientación carcelaria le da un toque de originalidad a la historia que inteligentemente no intenta repetir la ya narrada en las películas anteriores, aunque en el centro de la acción siempre están los experimentos de reanimación. De hecho, se introduce un nuevo elemento, el neuroplasma, una sustancia eléctrica de ciencia ficción que el Dr. West logra extraer de los cuerpos aún vivos y que podría dar conciencia a los reanimados. Pero el elemento de originalidad constituido por la ambientación carcelaria también es uno de los límites de la película: al tener a disposición un espacio geográfico restringido y poco equipo, el Dr. West no puede actuar libremente como lo hacía en las dos películas anteriores y, por lo tanto, la película tiene varios momentos lentos y varios pasajes vacíos que ralentizan peligrosamente la acción; sin mencionar luego la pobreza y la fealdad de los decorados. El elenco, con la excepción del siempre excelente Jeffrey Combs en el papel de Herbert West, no es de los mejores y al ya mencionado Jason Barry se suman una serie de actores mediocres que dan vida a personajes demasiado estereotipados. Está el director sádico y malvado de la prisión, interpretado por Simon Andreu (Occhi di cristallo), la bella periodista que se enamora del doctorcito, interpretada por Elsa Pataky (I delitti della luna piena), y una serie de reclusos que van desde el tipo religioso hasta el que se hizo amigo de un ratón. El verdadero punto fuerte de "Beyond Re-Animator" son los excelentes efectos especiales artesanales creados por el fiel colaborador de Yuzna, Screaming Mad George (suyos son los horribles melting men de "Society" y los efectos de maquillaje de "Nightmare 3 y 4") que dan vida a torsos humanos, explosiones de vísceras e incluso a la divertida escena en la que un ratón lucha con un pene humano cortado y reanimado. Con "Beyond Re-Animator" Yuzna firma la más exitosa de sus películas en al menos diez años, pero al mismo tiempo también la más débil de los episodios dedicados a la saga del Dr. West. Imprescindible solo para los fans de la saga, los demás pueden prescindir de ella. Nota redondeada por defecto.