CARRIE

Carrie es una estudiante de secundaria tímida y compleja, atormentada por una madre paranoica y fanática y acosada por compañeros de clase odiosos y malintencinados. La chica no está indefensa como parece, ya que posee sorprendentes poderes telequinéticos con los que tendrá la oportunidad de vengarse de los abusos sufridos. Basada en una novela de Stephen King y dirigida por el gran Brian De Palma, "Carrie" se puede definir tranquilamente como un clásico del género de terror, resultando una de las películas más conocidas y apreciadas en la historia del cine de terror. La trama nunca es banal y ofrece muchos giros psicológicos bien construidos, la dirección es excelente, inventiva y cuidada en los mínimos detalles (secuencias en multi-pantalla, efectos ópticos, encuadres de gran fuerza visual); el reparto también es perfecto, destacando las interpretaciones arrolladoras de Sissy Spacek (Carrie White) y Piper Laurie (la madre de Carrie) que les valieron a ambas la nominación al Oscar. Excelente también la ambientación típicamente colegial en la que se narran las relaciones entre los estudiantes, en contraste con el clima psicótico y aterrador que vive Carrie en casa, un ambiente deformado, una guarida maléfica, donde la madre (una perfecta Laurie) desempeña un papel de contornos demoníacos, que encuentra el final adecuado en un final apocalíptico y digno de un verdadero terror. De la "antología" de la suspense, algunos momentos: la escena del baile o la secuencia del sueño de Sue con la que se cierra la película, para citar un par. Una película absolutamente imperdible.